LOS SIGLOS DE ORO A partir de la culminación de la Reconquista de la península ibérica por parte de los Reyes Católicos y coincidiendo con el descubrimiento de América (1492), se inició en España una época de auge que corresponde a su apogeo imperial y artístico, ésta época se prolongó en el tiempo hasta darla por terminada en 1681, fecha en la que falleció Calderón de la Barca, a esta época de esplendor en las ciencias, política y en el arte se la conoce con la denominación de El Siglo de Oro Español.
LA IMPORTANCIA DEL LIBRO EN EL SIGLO DE ORO
Si hay una innovación tecnológica, que impulsó el desarrollo de la cultura es sin duda, «La Imprenta». La aparición de la imprenta, permitió la difusión a gran escala de las obras literarias, así como la divulgación y generalización del uso de las lenguas «Vulgares», poniendo al alcance de las poblaciones no solamente el gran caudal de obras de nueva creación, sino también el enorme volumen de obras clásica, tanto del arte literario como del pensamiento filosófico y político, así como el conocimiento de la Historia.
La piedra angular de este período tan brillante en España giraba en torno a la gran importancia del mundo del libro. Los principales productores de libros fue Bélgica y Holanda, ya que la situación política y social, les libró de la terrible censura de la época. El comercio de libros comienza rápidamente, en un principio con la venta de libros a estudiantes, hasta que poco a poco fue creándose almacenes y expendedurías de libros hasta alcanzar las cotas de venta de la actualidad.
Sinodal Aguilafuente. Primer Incunable Impreso en España
Los formatos de los libros iban cambiando, cada vez su tamaño era más manejable y su precio más económico, lo que hizo que la literatura llegara a más población, haciéndose mucho más fácil poder conseguir ejemplares de escritores clásicos, a los que de otra forma no se podía acceder. Con la aparición del libro, se amplían conocimientos, pensamientos políticos, religiosos, filosóficos, historia, arte, todo estaba más cerca del pueblo.
LITERATURA EN EL SIGLO DE ORO
En este período, en España, se produjo un boom literario de irrepetible calidad, mientras estábamos, como el resto de países europeos, a la sombra editorial de Holanda y Bélgica, los escritores españoles, tanto novelistas, como poetas o dramaturgos escribieron obras que traspasaron nuestra lengua y nuestras fronteras, situándonos junto a la Inglaterra de Shakespeare a la vanguardia literaria mundial.
El éxito de una obra no se debía solo a su calidad literaria ya que los grandes aristócratas eran los que ejercían de mecenas de las obras literarias, provocando que los escritores se vieran abocados a vivir al amparo de los poderosos y ricos, lo que a su vez, incitaba a la feroz competencia entre ellos, un ejemplo muy representativo era la enemistad entre Lope de Vega, secretario del duque de Sessa y Quevedo secretario del de Osuna.
Representación de Comedias en Los Corrales de Comedias
Por otro, la aparición de los corrales de comedias, donde se podían aclamar a los autores y promotores o sabotear las obras pitándolas o abucheando a los actores. Formato de representación teatral que acercó este género a la población. Los autores menos adinerados ni si quiera podían comprar libros debido al excesivo precio del papel. Además, resultaba complicado publicar ya que cada libro necesitaba una tasa y que un religioso aprobara su contenido.
LITERATURA DEL RENACIMIENTO
El Renacimiento llegó a España con bastante retraso sobre otros lugares de Europa, nuestro renacimiento aparece a principios del Siglo XVI, con lo que provocó una rápida absorción de los modelos literarios renacentistas, especialmente el estilo italiano.
El Siglo de Oro Español en su vertiente cultural llega a su auge de la mano de nuevas corrientes artísticas: el Manierismo y el Barroco.
Juan Luis Vives, Los Hermanos de Valdés o Francisco de Vitoria, fueron los primeros escritores que empezaron a destacar en el ámbito literario, aunque con un marcado índole económico.
Aparecen nuevas ciencias, las llamadas experimentales, junto a ellas surgen centros de estudio como la Casa de la Contratación o la Biblioteca de El Escorial. Y como consecuencia, se desarrollaron otras ciencias aplicadas, como las navales, la cartografía o la minería.
Biblioteca del Real Monasterio del Escorial
A mediados del siglo XVI, la literatura renacentista también empezó a dar sus primeros frutos con representantes como Garcilaso de la Vega, de clara inspiración italiana, y de Fray Luis de León.
En novelas, surgió con fuerza el género picaresco, con «El Lazarillo de Tormes» en el año 1554, una de las obras del siglo de Oro más conocidas, es el comienzo de una crítica de los valores dominantes de la honra y de la hipocresía, arraigados en las apariencias, que hallará su culminación y configuración canónica con la Primera parte de «Guzmán de Alfarache» (1599)», novela picaresca escrita por Mateo Alemán.
En literatura mística, los mejores representantes de todos los tiempos en cuanto a literatura religiosa o mística son Santa Teresa de Jesús, de las obras místicas de carácter didáctico más importantes de cuantas escribió la santa, podemos destacar «Camino de perfección (1562–1564)» o «El Castillo Interior» y San Juan de la Cruz, con obras como «Noche Oscura», «Canto Espiritual» y «Llama de Amor Viva».
LITERATURA DEL BARROCO
El Barroco español conoció una época gloriosa. Francisco de Quevedo, representante del conceptismo es un firme defensor de la moral y gran escritor de poemas amorosos. Luis de Góngora, el mayor exponente del culteranismo con su «Fábula de Polifemo y Galatea» (1613).
Enfrentamientos entre Góngora y Quevedo
Los ensayos renacen con Baltasar Gracián y su «Criticón», y sobre todo, la narrativa hispana de la mano del propio Quevedo con su «Buscón», Mateo Alemán y su «Guzmán de Alfarache» o Miguel de Cervantes con la obra cumbre de la literatura española, «El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha».
La Venta de Don Quijote
Por último, enmarcado también dentro del Barroco español, no podía quedarse atrás el teatro, y de esta época es también nuestro mayor exponente, el Fénix de los Ingenios, el prolífico dramaturgo Lope de Vega, autor de grandes obras como «El Caballero de Olmedo» o «Fuenteovejuna». Tirso de Molina, con «El burlador de Sevilla» o Calderón de la Barca, otro de nuestros grandes autores, con «La vida es sueño» y «El Alcalde de Zalamea», son algunas de las obras del siglo de oro más representativas.
Ilustración – La Vida es Sueño- Pasaje: Rosaura, disfrazada de hombre, llega a Polonia
Entrados ya en el siglo XVII y mientras la sociedad española empieza a vivir su declive, producto de la progresiva ruina a la que se ve sometido el Estado español para mantener todas sus colonias, lo que determina el final de el Siglo de Oro Español.
LA ARQUITECTURA DEL SIGLO DE ORO
Como el Siglo de Oro engloba varios periodos artísticos, políticos y sociales, en cuanto a la arquitectura también atraviesa por distintas etapas, pasamos del estilo Plateresco, al Renacimiento, al Manierismo, Churrigueresco y Barroco.
Basílica de San Juan de Dios.Granada. Barroco
En España, el Renacimiento comenzó unido a las formas góticas en las últimas décadas del siglo XV. El estilo comenzó a extenderse sobre todo, a manos de arquitectos locales, es la razón de un estilo renacentista específicamente español, que reunió la influencia de la arquitectura del sur de Italia, a veces proveniente de libros ilustrados y pinturas, con la tradición gótica y la idiosincrasia local.
El nuevo estilo se llama plateresco, debido a las fachadas decoradas en exceso, que recuerdan a los intrincados trabajos de los plateros. Órdenes clásicas y motivos de candeleros (candelieri) se combinan con libertad en conjuntos simétricos.
Fachada de la Universidad de Salamanca. Estilo Plateresco
La cumbre del Renacimiento español está representado por el Real Monasterio de El Escorial, realizado por Juan Bautista de Toledo y Juan de Herrera, con formas clásicas superado por el estilo extremadamente sobrio. La influencia de los techos flamencos, el simbolismo de la escasa decoración y el preciso corte del granito establecieron la base para un estilo nuevo, el herreriano.
Cuando las influencias barrocas italianas llegaron a España, fueron cambiando y sustituyendo el gusto popular por el sobrio gusto clasicista que había estado de moda desde el siglo XVI. El barroco local mantiene raíces en Herrera y en la construcción tradicional en ladrillo, desarrollada en Madrid a lo largo del siglo XVII como la «Plaza Mayor» y el antiguo «Ayuntamiento de Madrid».
Plaza de La Villa, Antiguo Ayuntamiento de Madrid
LA PINTURA EN EL SIGLO DE ORO
Los artistas viajan muy poco y los pintores solamente lo hacen a Italia, por un corto periodo de tiempo. Solo Ribera y Velázquez profundizaran en la escuela Italiana. La Etapas o fases en las que podemos dividir la Pintura del Siglo de Oro, son tres que coinciden con tres Austrias distintos.
1ª Etapa, Primer tercio del S XVII, reinado de Felipe III
2ª Etapa, Segundo tercio del S XVII, reinado de Felipe IV
3ª Etapa, Tercer tercio del S XVII, reinado de Carlos II
La pintura española, supuso un estilo muy especial de pintura, llegando a crea una propia escuela, que ha sido reconocida recientemente. Podemos dividir en tres fases, a la primera fase corresponden, Pedro y Alonso de Berruguete, Pedro Machuca, Luis de Morales «el Divino», Juan de Juanes y Fernando Yáñez de la Almedina.
La última Cena. Juan de Juanes
A la segunda fase Juan Fernández de Navarrete, «el Mudo», Alonso Sánchez Coello así como el Greco, principal exponente del Manierismo pictórico en Castilla.
El Entierro del Conde de Orgaz. El Greco Iglesia de Sto. Tomás (Toledo)
Al barroco pertenecen Diego Velázquez, pintor de complejas composiciones intelectualizadas que ahonda en el misterio de la cruda e intensa luz y la perspectiva aérea, los tenebristas Francisco de Zurbarán, gran pintor de frailes y bodegones, Francisco Ribalta y José de Ribera, formado en Italia donde era llamado «el Españoleto», y a quien se le daban especialmente bien las tonalidades de la piel.
En Sevilla los dos Herreras (el Viejo y el Mozo), Bartolomé Esteban Murillo, polo positivo frente al lúgubre Juan de Valdés Leal, y en Córdoba, Antonio del Castillo.
La Inmaculada. Murillo
LA MÚSICA DEL SIGLO DE ORO
También para la música española fue este el siglo de oro. Los compositores de la corte no sólo componían sus obras sino que además se unían su labor de dramaturgo y poeta, un buen ejemplo es Juan del Encina en el siglo XV y XVI o en el siglo XVII Juan Hidalgo, que musicó las zarzuelas de Pedro Calderón de la Barca como también hará Tomás de Torrejón y Velasco.
Entre ellos destacan Juan del Encina, importantísimo músico cortesano, Luís de Narváez, gran compositor que compuso destacadas obras como la «canción del emperador» llamada así por ser la favorita del emperador Carlos V y que fue posteriormente, como tantas obras de este periodo, transcrita a la guitarra, ya que en su origen la mayoría de estas obras eran compuestas para instrumentos como la vihuela o el laúd. Además, cabe destacar otros compositores como Diego Pisador, Luys de Milan, etc.
La jácara fue un género poético y teatral del Siglo de Oro español, pero también fue música y coreografía. Sus versos nos adentran en un mundo de rufianes y prostitutas que formaron núcleos de cierto poder en los barrios marginales de las principales ciudades de los siglos XVI y XVII, con predominio de Sevilla, Madrid y Valencia.
Entre todas las obras del siglo de Oro relacionadas con el ámbito de la música destaca especialmente el desarrollo de la polifonía, que alcanzó nuevas cotas nunca antes conocidas de la mano de algunos de los autores anteriormente mencionados, pero especialmente de Tomás Luis de Victoria, cuya genial música tuvo una influencia fundamental en los siglos posteriores y se llegó a extender hasta bien entrado el siglo XX. Además, cabe remarcar que la influencia de los músicos hispanos se extendió, por su calidad, su potencia y su profundidad, por prácticamente toda Europa, llegando a trabajar algunas de sus figuras más destacadas en diferentes ciudades y reinos del continente, extendiendo su influencia mucho más allá de lo que son hoy las fronteras españolas.
Cánticos- Anunciación Beata María de Tomás Luis de Victoria
También se consideran obras maestras del siglo de Oro aquellas que se realizaron en esta época en torno al desarrollo de la música instrumental. Aunque se crearon destacadas composiciones en España para teclado, fueron los instrumentos de cuerda, concretamente la vihuela, la que alcanzó un gran éxito durante este periodo, con la aparición de figuras tan destacadas como el famoso autor de la obra'»El Maestro», Luis de Milán.
Por último, ya durante la época del Barroco y aunque la música religiosa continuó siendo la más destacada, merecen mencionarse los intentos que se hicieron por crear una música de tipo escénico que pudiera competir con la procedente de los ámbitos italianos, aunque no se obtuvo un gran éxito en este intento más allá del desarrollo de estilos musicales ya vinculados con anterioridad al desarrollo de fiestas teatrales.
Así, los intentos de crear óperas en castellano fracasaron y las semi-óperas compuestas en este periodo apenas son de carácter testimonial, pero se dio un importante impulso a la zarzuela, que fue ganando importancia hasta alcanzar su cenit ya en el siglo XVIII, pasado el periodo que estamos tratando. En este ámbito, en el que el teatro y la música estaban íntimamente relacionados, tuvo una gran importancia el genial dramaturgo, ya varias veces mencionado en estas líneas, Pedro Calderón de la Barca, pero también otros personajes como Juan de Hidalgo que puso música a algunas de las composiciones del maestro anteriormente citado.
FIGURAS MÁS DESTACADAS DEL SIGLO DE ORO ESPAÑOL
En este epígrafe repasaremos brevemente algunos aspectos más destacados de la vida y la obra de algunas destacadas figuras del Siglo de Oro español.
MIGUEL DE CERVANTES
Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616) es conocido mundialmente (y universalmente también lo sería si existiese vida en otros planetas) por ser el escritor del célebre Don Quijote de la Mancha, considerada como una de las grandes obras maestras de la historia de la literatura y posiblemente la más conocida y vendida, tan solo superada por la Biblia.
Miguel de Cervantes, llamado «El manco de Lepanto» por haber perdido el movimiento en la mano cuando en la batalla le seccionaron en nervio. Escribió además de El Quijote, otras muchas novelas que han persistido hasta nuestros días como piezas clave de la literatura universal, como La Galatea, Rinconete y Cortadillo o sus Novelas Ejemplares.
FRANCISCO DE QUEVEDO
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645) fue uno de los escritores más importantes del siglo XVII, probablemente el poeta más destacado de su tiempo, aunque también posee obras en prosa de gran calado, como novela picaresca La vida del Buscón, obra que, por otra parte, no reconoció haber escrito para esquivar a la inquisición.
Principal estandarte del conceptismo, corriente que se basa en las elipsis, la escritura sin adornos y la fuerza del significante y el significado (usando palabras con dos o más sentidos) mantuvo agrias polémicas con su máximo rival y exponente de la corriente contraria, Góngora.
LUIS DE GÓNGORA
Efectivamente, Góngora (1561-1627) fue uno de los grandes “rivales” de Quevedo, en buena parte por sus distintas formas de entender la escritura. Mientras Quevedo se basaba en el uso de palabras comunes, búsqueda de dobles significados, ironías, elipsis… Góngora era el máximo adalid del culteranismo. Este estilo se despreocupaba de los términos “comunes” y buscaba embellecer el lenguaje al máximo utilizando términos cultos y constante figuras retóricas.
Polémicas con Quevedo aparte, fue uno de los mejores poetas y dramaturgos de la época, con obras como Las Soledades o la Fábula de Polifemo y Galatea.
DIEGO RODRÍGUEZ DE SILVA Y VELÁZQUEZ
Velázquez (1599-1660) es otra de las figuras clave del siglo de oro y considerado como uno de los mejores pintores de todos los tiempos. No fue así siempre ya que, después de su muerte, la fama no le llegaría hasta más de dos siglo después, cuando los pintores impresionistas como Monet quedaron realmente impresionados con su trabajo.
Se conservan unas 120 de sus obras. En las últimas etapas de su vida y ya con el favor de la Casa Real, pintó algunas de sus obras más destacadas, como La Familia de Felipe IV o la archiconocida Las Meninas, uno de los cuadros más famosos del mundo.
EL GRECO
Y seguimos en las artes de la pintura para referirnos a El Greco (1541-1614), otro de los pintores más destacados de esta época. Nació y vivió en Grecia hasta los 26 años, pero en 1577 se fue a Toledo, de donde ya no se movería el resto de su vida.
Algunas de sus obras más conocidas son El entierro del conde Orgaz, Vistas de Toledo o El caballero de la mano en el pecho.
El Siglo de Oro fue para todos un grito a los sentidos, a la expresión en todas sus artes, a la elevación del espíritu, y a la grandeza de un Imperio venido a menos, pero que durante más de un siglo se convirtió en el centro mundial artístico. Una etapa que marcó la historia de España y hoy por hoy, nuestro gran siglo. Otras etapas importantes sobre la historia de España y que puede resultar de tu interés, son los artículos que hemos escrito en lo referente al «El Renacimiento» y «El Barroco«. Estos artículos pueden complementar tu visión sobre la historia y la cultura para entender cómo hemos llegado hasta el momento actual.
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